jueves, 13 de junio de 2013

INTÉRPRETES CON MUCHO FUTURO

Vamos a hablar un poco de cine. En este post me gustaría resaltar a varios actores y actrices que tienen una característica en común: su potencial de futuro es brillante. Aunque la lista debería ser mucho más larga, me he decantado por: Jessica Chastain, Jesse Eisenberg, Joseph Gordon-Levitt, Ryan Gosling, Jennifer Lawrence, Rooney Mara, James McAvoy, y Ellen Page.

Todos son conocidos, en mayor o menor medida, y están despuntando sobremanera, cosechando alabanzas y premios a sus interpretaciones, pero todavía no han alcanzado el estatus de estrella consagrada que poseen, por ejemplo, Brad Pitt, Scarlett Johansson, Leonardo DiCaprio, o Natalie Portman.

Jennifer Lawrence, tras ganar el Oscar
photo credit: Disney ABC Television Group
via photopin cc
Parece obvio empezar por Jennifer Lawrence, ganadora del Oscar a mejor actriz protagonista de este año por El lado bueno de las cosas. A otras actrices, como Reese Witherspoon, Nicole Kidman, o Halle Berry, la consecución de este premio les supuso un añadido de presión que ha influido negativamente en sus carreras, debido a las críticas recibidas por no haber sabido elegir del todo bien algunos de sus posteriores trabajos. Pero esta actriz apunta muy alto desde la película que la puso en el mapa, Winter's bone (gélida muestra de drama social seco, sin concesiones a lo superfluo, que es de imprescindible visionado), y todo apunta a que el espaldarazo que le ha supuesto el Oscar va a ser muy positivo porque ahora su popularidad va ligada también a un amplio reconocimiento de su valía como actriz dramática, y no sólo a las franquicias de Hollywood en las que es protagonista: X-Men, y Los juegos del hambre.


Aunque su última película estrenada, La casa al final de la calle (que, según la web Abandomoviez, llegará al mercado español en agosto, directamente en DVD), por lo visto no ha estado a la altura de las expectativas de la crítica ni del público en Estados Unidos, a buen seguro que alguno de sus proyectos de próximo estreno, como Serena, o American Hustle (curiosamente, ambas también con Bradley Cooper como compañero de reparto, al igual que en la mencionada El Lado bueno de las cosas), refrendarán el talento de esta actriz.

Pasemos ahora a hablar de una de sus rivales en la última ceremonia de los Oscar, Jessica Chastain. Pese a que posee una trayectoria algo más larga, empezó a ser reconocida hace unos pocos años, prácticamente al mismo tiempo que Jennifer Lawrence, gracias a sus papeles en La deuda, Take Shelter (todo un fenómeno del cine independiente que, afirman, es una delicatessen), El árbol de la vida, y Criadas y señoras. Aunque anteriormente ya destacó como protagonista del drama Jolene.

Jessica Chastain
photo credit: gdcgraphics via photopin cc
Pero, sin menospreciar a éstas ni a las restantes cintas en las que ha actuado (algunas también muy dignas de mención, como las recientes Sin ley, o Mamá), SU película es claramente La noche más oscura. Y escribo el “su” en mayúsculas para resaltar algo que no suele suceder con frecuencia: el hecho de que una actriz se apodere de la pantalla de una manera tan absoluta, siendo total protagonista, en muchos momentos, sin necesidad de siquiera estar (de hecho durante gran parte de la película Maya, el personaje de Chastain, ni aparece en escena ni es mencionada o referenciada en modo alguno). Y ello dotando a su interpretación (de forma parecida a lo que hizo en la ya mencionada La deuda) de una apariencia de frágil vulnerabilidad que, paradójicamente, conecta perfectamente con el fuerte carácter que dicho personaje requiere. Es algo difícil de explicar pero, sin lugar a dudas, para quitarse el sombrero.

Entre sus próximas cintas a estrenar destacan The disappearance of Eleanor Rigby (película dividida en dos partes: una que presenta la historia desde el punto de vista de la susodicha Eleanor Rigby; y otra desde la perspectiva de su marido), Crimson Peak, e Interstellar.

Por conexión con Jennifer Lawrence y Jessica Chastain (finiquitando así las referencias a ellas, no vaya a parecer esto un “fan site”), llega el momento de reseñar a James McAvoy, que ha trabajado con la primera en la saga X-Men, y con la segunda en el díptico The disappearance of Eleanor Rigby, en el que interpreta a su marido.

James McAvoy
photo credit: gdcgraphics via photopin cc


Antes de 2006 ya había hecho méritos para ganarse un nombre, siendo un actor curtido en muchas y variadas producciones: en films como Wimbledon, Bailo por dentro, o la primera parte de Las crónicas de Narnia; y, fundamentalmente, en series de prestigio como La sombra del poder, Shameless (en su versión original, la británica), Hijos de Dune, o Hermanos de sangre (donde intervino en el 4º capítulo). Pero fue ese año cuando se situó en primera línea, tras el estreno de la película El último rey de Escocia, en la que compartía protagonismo con Forest Whitaker. Tras ella le llueven papeles principales en films de todo tipo, aunque la mayoría redundan en su imagen de “el bueno de la película”: Expiación, la olvidable Wanted, La conspiración (uno de los varios proyectos que, en los últimos años, han girado en torno a la figura de Abraham Lincoln), X-Men primera generación, o la recentísima Trance.

Queda esperar de él que, en sus trabajos de próximo estreno (como Filth, o The disappearance of Eleanor Rigby) se libere de la imagen de tipo simpático que da buen rollo, y muestre nuevos registros interpretativos.

Sigamos, hablando ahora de Ryan Gosling. Seguramente muchos opinéis que él ya ha subido un escalón más que el resto de los intérpretes reseñados en estas líneas, y probablemente estéis en lo cierto. No obstante, lo incluyo en el mismo saco porque opino que, como todos los demás, dispone de unas posibilidades enormes de seguir progresando y alcanzar nuevas cotas como actor, más allá de lo que haya conseguido ya.

Gosling es una bestia de la interpretación. Yo lo veo como el resultado de combinar lo mejor de otros dos grandes actores: aúna la clase y la presencia en pantalla de James Stewart, junto a la pasión y la intensidad que imprime a sus papeles Christian Bale.


Ryan Gosling, durante una entrevista
photo credit: ENOUGH Project via photopin cc
Al observar su trayectoria se aprecia que ha habido cuatro momentos clave: cuando interpretó el personaje protagonista de El creyente (película basada en la historia real de un joven neo-nazi que profesaba la religión judía), cuando interpretó a Noa en El diario de Noa (película tras la que se convirtió en ídolo de masas para las jovencitas), tras protagonizar Half Nelson (por la que obtuvo una nominación al Oscar que le otorgó un mayor prestigio ante la crítica), y el momento presente en el que, tras las estupendas Drive y Los idus de marzo, en el mundillo de Hollywood tiene permanentemente colgado el cartel de “actor del momento” (que comparte con Michael Fassbender y Bradley Cooper).

Antes de El creyente ya había logrado cierta popularidad protagonizando la serie El joven Hércules, y tras este film realizó otros tres personajes controvertidos, en Asesinato 1-2-3 (atemorizando a una todavía en auge Sandra Bullock), en El mundo de Leland (interesante drama de los que deja con mal cuerpo pero invita a la reflexión), y (después de El diario de Noa) en Tránsito. Tras Half Nelson volvió a cosechar alabanzas de crítica y público por su papel en Lars y una chica de verdad, una de esas denominadas “joyas indie” (películas de bajo presupuesto pero con un considerable número de fans debido a su calidad) que, si eres aficionado al cine, hay que ver en algún momento.

Tras Brigada de élite, resta que lleguen a nuestras carteleras las interesantes Cruce de caminos y Only god forgives, para seguir viendo el trabajo de este actor.

Y llegados a este punto, para no cansaros mucho, creo que es mejor cortar aquí y hablar de los/las cuatro actores/actrices que nos quedan en el siguiente post, que llegará en breve.


No hay comentarios:

Publicar un comentario